lunes, 17 de enero de 2011

Diez: Sombras de hormigón.





Perdido, atrapado bajo una losa de piedra.
Rectas que suben, bajan y se cruzan con
La muerte, la tortura y el olvido. Olvido real,
Movido por el odio y las decepciones, que
Difícil resulta andar por este cementerio,
Mudo, sin nombres, sin muertos, sin flores,
Solo con el sonido que cantan la piedras, ese
Que bailan las sombras de los torturados.
Allí yacen, todos juntos, sin distinción de sexo,
Raza o religión, todos hermanos, amados y
Perseguidos por la historia, por el cuento de nunca
                                                           Acabar.
Bailando con vosotros he aprendido a escuchar
Como suena un vello de punta y acurrucarme
Junto al hormigón para dormir en paz, caliente
                                                         Y plácido.
Ahora miro el cielo de otro modo, todo es más
Claro y translucido. Todo parece de cristal, como
Un edificio transparente, carente de corazón pero
                                                        Lleno de luz.

Al final del pasillo veo a un hombre, le seguiré
Y huiré de este lugar de recuerdo y hormigón,
Quizá mañana vuelva, el baile a sido maravilloso.

2 comentarios:

  1. hey!, dos preguntas:
    1¿el lugar que aparece en la foto es el"monumento" que se levantó para recordar a las víctimas del holocausto?

    Es la primera vez que entro en tu blog.

    2¿Es tuyo el poema?

    de ser así muy bello, viaje en el tiempo. Te sigo :)

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  2. Si Fabián, efectivamente es el mausoleo de las victimas del holocausto en Berlín, y su museo, y si el "poema" es mio, pero mas que un poema yo lo llamo reflexión vertical, ya que es un poema muy libre, jejeje. Gracias por seguirme y un saludo desde Berlín.

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