lunes, 31 de enero de 2011

24: De repente un muñeco de nieve.  




El tiempo se ha parado, una luz blanca,
eterna lo envuelve todo, lo congela
y hace que los objetos sin vida parezcan
                               mas muertos todavía.

El tiempo se ha parado, escarcha y hielo
son ahora los protagonistas de un paisaje
que me es tan extraño como esa luz blanca,
mortecina e inmaculada que llena la habitación.

Una luz que me habla de cuentos infantiles
y decorados de cine, una luz que invita
al suicidio de los románticos, una luz que
recita poesía desde el balcón de su casa.

Los árboles crujen presa del frío,
el hielo y la nieve han hecho nido en sus ramas,
los cuervos están escondidos, nadie
                                              los escucha hoy.

Será que con la última nevada yo me hago mas
Supersticioso, pero la ciudad hoy huele a hielo.

domingo, 30 de enero de 2011

Día vigésimo tercero: Decálogo del ave nocturna.

Salir a la calle a ver pasar la vida.
Pasear por un parque congelado.
Frotarse los ojos con guindillas para
conseguir olvidar el dolor de cabeza.

Mutilarse el alma en fascículos semanales.
Dormir sobre rocas con el amante deseado.
Creer en dioses muertos y rezarles a diario.
Estudiar la vida de otros para intentar
                                                  vivir la tuya.

Comprar la libertad y venderla a precio de saldo.
Ignorar la luz del sol con rumores de vecindario.
Entregar  el alma en almoneda para no tener
                                  que limpiarla de año en año.



sábado, 29 de enero de 2011

Veintidós días: de barrotes y plumas.

Y entonces me miro en un espejo roto
y yo no soy yo, ni mi reflejo es mis reflejo,
un amasijo de ojos asoman entre las grietas
                                                     del cristal.
Los ojos de un padre orgulloso, de una
madre protectora, miradas que me dicen
lo que soy, guiños que anuncian lo que seré.
No me vengas tú ahora a hurgar en mi espejo,
en él lo tengo todo, veo el reflejo de las luces,
los colores de una hoguera de vanidad en la
que arden mis excesos y las cadenas con las
                                                    que me sujetas.
Sé que dicen que estoy perdido, que siempre
estaré solo, que soy insoportable hasta para
mi sangre y yo me río, como un niño inconsciente,
y escupo en la cara de aquellos que no ven
mas allá de las puntas de mis zapatos de
                                                           serpiente.
Si pretendes que te siga otra vez, lo haré,
con el tiempo aprenderás a sufrirme y yo
me acostumbraré a sobrevivir dentro de un espejo,
                                       con miles de ojos acechando.
Día vigésimo primero: en los ojos del león:

Cansado, dolorido de cuerpo y alma,
con los pantalones a cuestas y una
nota que escribir a altas horas de la
                                          madrugada.

En la cabeza proyectada la imagen
la soledad y la apatía convertida en ojos,
ojos que miran sin interés, no son
                                                molestados
ni por el flas de las fotos, miran
mucha mas lejos de los turistas, ellos
miran mas allá, solo alzan la cabeza para
esperar su ración diaria de carne y sentirse
así, de nuevo, un poco  en libertad,
sentirse alguien útil por algún tiempo.

La humedad me cala hasta los huesos
los aromas del cautiverio son demasiado
molestos para mi, intentará volver a casa,
con un poco de suerte hoy no tendré que
                                                 hacer  la cena.

jueves, 27 de enero de 2011

20 días: la lámpara de Aladino hoy es de papel.

Llorar. Llorar de miedo, de forma
nerviosa, compulsiva, como nunca.
Llorar, hacerlo por necesidad, por
gusto, por devoción, como una plegaria.
Llorar y disfrutarlo, llorar y liberarse.
Hacerlo por emoción, por el recuerdo,
por que apetece o simplemente por que sí.
Llora todos los días y pierde la vergüenza,
hazlo para divertirte, para convertirte, para
que no te pare nada, para ser quien tú quieras.
Si te olvidan en el desván, llora de tranquilidad,
si se piensan que te dejan, son ellos quien se van.
Vive cada lágrima, súfrela y gánatela,
                                     que son todas para ti.

miércoles, 26 de enero de 2011

Día décimo noveno: españoles por el mundo.

Grace Jones con tirabuzones
me vigila desde detrás de la barra.
Con turuta y una guitarra eléctrica
Enrique octavo toca vestido
de terciopelo verde oliva. Cuatro
chicas rubias engullen golosinas
a ritmo de folk. El dueño del local
pide tranquilidad. Mientras una valkiria
enseña alemán a inadaptados patológicos
y el reflejo de mil espejos rotos
se plasma en las paredes. El lugar huele
a queso caliente y medio litro de cerveza
por metro cuadrado hacen que todo
                                                sea normal.

De vuelta a casa, en un tranvía amarillo,
descubres que el pueblo de Israel
lleva el pelo largo y que algunos caramelos,
                                 saben a jugos gástricos.

Mientras un grupo de arquitectos
cruza asustados la carretera, tú disfrutas
del frío, envuelto en encajes y abrigado
por un visón falso que un día, seguro,
                                        perteneció a Gunilla.

martes, 25 de enero de 2011

18: Levántate y anda, que se hace tarde.

Ya es hora de vivir, de salir.
De ver el mundo que te rodea,
de sentirlo tuyo y poseerlo.
Es hora de encontrar, de
ser encontrado, de mirar
sin ser visto. Es hora ya.

No pierdas un segundo
mirando hacia atrás.
No seas como esas hojas
de los árboles que caen
al suelo y se pudren sin
que nadie las retire.

Es el momento de conocer
y ser conocido, de abrirse.
De disfrutar de un tiempo
que te pertenece solo a ti.
Si lo malgastas ni el mejor
de los ángeles te librará de
los tormentos de la conciencia.

Sal a la calle, corre, emborráchate
de vida, y llena tus pantalones
de nuevas experiencias, sé ese
que nunca antes has sido. Aprovéchate
que aquí nadie te conoce y pórtate
un poco mal. Y cuando estés lleno
de todo, olvida y vuelve a empezar.

Piensa que Berlín bien vale una misa, o dos.

lunes, 24 de enero de 2011

Día décimo séptimo: palabras para pensar.

Con un póker de ases en la manga
me reservo el comentario, en esta
partida todos tenemos mucho que ganar.
Mañana cambiaré de camisa para
buscar que cartas  esperan para jugar.
                                                   

domingo, 23 de enero de 2011

Día décimo sexto: Con la nevera vacía.


Nada. Con la mente en blanco, repito,
                                                        nada.
Con la mirada perdida, digo, nada.  
Con las manos vacías, huecas, nada.
Con el recuerdo del sol, su calor, nada.
Con  la música en el oído y nada.
Con la piel en llamas y las uñas fuera, nada.
Con los pies fuera del tiesto, en su lugar, nada.
Con la ropa tendida y los sentidos  escondidos,
                                                             Nada.
Con tu imagen en la retina, con la mía, nada.
Con el texto aprendido y el papel asegurado,
                                                                  Nada.
Con la comida caliente y el televisor encendido,
                                                                  Nada.
Con el día muriendo y la cabeza en las nubes,
                                                                 Nada.
Con una hora más, un día menos y nada.

                                                       




sábado, 22 de enero de 2011

QUINCE: El olvido, olvidando se pasa.


He olvidado la ciudad en la que vivo.
He olvidado el sol, el tiempo, el mar,
el sonido impertinente del reloj, las manos
que me encuentran cuando me pierdo.

No recuerdo ya como suena tu voz,
la imagino, la dibujo en un pedazo
de papel que luego quemo, para comprobar
si al llevárselo el viento vuelve a sonar.

Pero al escuchar lo que dice, ya no sé
que quería recordar, si al sol, al tiempo o
                                                           al mar,
o ninguno de ellos, o a todos a la vez.

He olvidado que hace tiempo aprendí
                                                    a respirar.
He olvidado el aire, la sal, la tierra,
el movimiento absurdo de los ojos
al buscar la respuesta en otros ojos.

He olvidado que olvidé, que los pies
Saben volver solos a su hogar.

viernes, 21 de enero de 2011

Día cuadrado: Pasos sobre grava negra.

Manos que escarban en la tierra muerta,
Infértil, quemada por el asedio y la tortura.
Estacas de ébano que piden a gritos un alma
                                                                      mas.
Bloques de gratino cubiertos de ofrendas,
en su interior guardan el secreto de los vencedores,
sus voces son arrastradas por los perros
                                                            de la guardia.
Flores de alambre pueblan el jardín, sus espinas
te guiarán a la puerta, abierta y desnuda,
como la muerte, como la libertad. No dudes
                                                    solo grita.
Grita con los ojos y los huesos, aliméntate
del dolor y la injusticia y hazte fuerte,
que el verdugo gane su sueldo con
                                            el sudor de tu frente.
Que al arrancarte la vida, pierda la fe y la esperaza,
róbasela y cárgala en tu macuto, llévatela
contigo y cuando seas humo, que sean
                                                              tus trofeos.
Las alas que te acerquen al sol, y te conviertan
en sal, en la tierra que te quitaron, en el agua
con la que lavan sus manos, manchadas de odio
                                                       y frustración.
Que tu nombre se borre de la piedra, que tu dolor,
que oxide con el hierro sus armas, que el mundo
aprenda que no existe hombres buenos y malos,
                                    que el miedo lo devora todo.

jueves, 20 de enero de 2011

13: Instrucciones para el correcto uso de artículos posesivos.


Busca una buena escusa para después
no tener que usarla. Encuentra algo japonés,
mézclalo con algo que le incomode y hazlo,
lentamente. Introduce un par de cadáveres
en el maletero de tu coche y llévalos a un buen
bar, conversa, ríe, bebe, atibórrate de galletas saladas
y cuando venga quien mas esperes, vete sin
despedirte. Anda como medio kilómetro
solo para esperar el metro, que tardará como
siempre menos de que te esperas, cuando llegue,
déjalo pasar, no tienes prisa por llegar a casa,
aprendiste hace poco que en Japón; andan con los pies
muy juntos.

miércoles, 19 de enero de 2011

Doce días: A palabras sordas, oídos mudos.


Si al callar, otorgara el oro de mis pensamientos,
                                                   Otro gallo cantaría.
Si al hablar, no dijera otra verdad que la mentira,
                                                       Otra vida viviría.
Hablar, callar, mentir, pensar, vivir, dormir,
                                                                   perdonar.

Olvidar el hecho y el cohecho, el arrepentimiento,
La alevosía, asesinar a un a mujer en el metro.
Todo te mueve las tripas, te convierte en un autista
 Absurdo y ridículo que nunca acaba su taza de té.

Si al pensar, dibujará las puntas de tus dedos,
                                  No te echaría tanto de menos.
Si al dormir, hablara con los ojos abiertos,
                               No estaría escribiéndote versos.
Dormir, pensar, versar, rimar, soñar, morir,
                                                                      Olvidar.

martes, 18 de enero de 2011

Día undécimo: una de reciclaje.
Luz negra.     30-09-10 Valencia.

Trasnoche. Demasiada prisa, todo se hace oscuro
Y nada parece ya lo que antes era. Todo es luz,
Luz negra, luz cobarde que desespera y mata, y
Anega la habitación de agua pesada y aire corrompido.

Una canción mas y habré muerto, el picor de mi entrepierna
No consigue hacer que me mueva, no, no quiero moverme.
Ahora ya es tarde, ya nadie habla,
tan solo los cuervos comentan y ríen
sobre el cadáver de un joven actor.

No quiero seguir escribiendo pero tampoco quiero dormir,
Las faltas de ortografía no consigue persuadirme, y la ralla
Roja, solo me pone mas ansioso por borrarlo todo
 Y olvidarlo todo, y matarlo todo, como siempre, como
Hace un niño enfadado que no quiere dormir.

Cuando pueda dejar de pensar, descansaré
Y todo será mejor, todo gris, o rosa, o negro, negro olvido,
Negro cansancio, negro enfermedad y negro auxilio.
Necesito ayuda, los colores se agolpan en mi estante
Y mis libros ya no soportan tanto,
Algún día caerán y todo será luz, luz que desespera y mata.

lunes, 17 de enero de 2011

Diez: Sombras de hormigón.





Perdido, atrapado bajo una losa de piedra.
Rectas que suben, bajan y se cruzan con
La muerte, la tortura y el olvido. Olvido real,
Movido por el odio y las decepciones, que
Difícil resulta andar por este cementerio,
Mudo, sin nombres, sin muertos, sin flores,
Solo con el sonido que cantan la piedras, ese
Que bailan las sombras de los torturados.
Allí yacen, todos juntos, sin distinción de sexo,
Raza o religión, todos hermanos, amados y
Perseguidos por la historia, por el cuento de nunca
                                                           Acabar.
Bailando con vosotros he aprendido a escuchar
Como suena un vello de punta y acurrucarme
Junto al hormigón para dormir en paz, caliente
                                                         Y plácido.
Ahora miro el cielo de otro modo, todo es más
Claro y translucido. Todo parece de cristal, como
Un edificio transparente, carente de corazón pero
                                                        Lleno de luz.

Al final del pasillo veo a un hombre, le seguiré
Y huiré de este lugar de recuerdo y hormigón,
Quizá mañana vuelva, el baile a sido maravilloso.

domingo, 16 de enero de 2011

Día noveno: De paseo por tu lengua.

Oigo perros ladrar y me parece estar en casa.
La cocina huele a tus manos, un humo
Espeso y delicioso impregna cada habitación.
Que difícil es recordar lo que comí ayer, y
Que fácil me encuentro en el aroma de mí
                                                    Infancia.
Sabores que hablan de domingos por la tarde,
Horas de colores calidos con sabor salado.
Momentos que almacenar y recordar cada domingo,
                                                           Por la tarde.
Una queja se me antoja, por incordiar, por
Molestar un rato y así llamar tu atención.
Algo se quedó crudo, poco hecho, algo duro
Y sin sentido encontré hoy en la comida.

Quizá la próxima vez decida cocinar con los pies,
Así es posible que tenga más tiempo para pensar.

sábado, 15 de enero de 2011

Octavo día: Secretos desde el GULAG.

Muy a norte existe un lugar
Donde los secretos se publican
                                     En el diario.
Donde los sueños son de color gris.
Y las misas del domingo las
                                      Dan los lunes.
Cuando llueve, los niños miran
                                Hacia arriba.
El fuego se apaga con madera y
El amor es un cuento para dormir.

Si quieres llegar es muy sencillo,
Cierra los ojos y mira hacia dentro.

viernes, 14 de enero de 2011

Y al séptimo día descansó:

Taquillera del metro, ruega por nosotros.
Punki de neukölln, ruega por nosotros.
Turco del kebab, ruega por nosotros.
Atila, rey de los unos, ruega por nosotros.
Buscador, ruega por nosotros.
S-bahn, ruega por nosotros.
Cajera del Real, ruega por nosotros.
Madre Confesora, ruega por nosotros.
Señor del Facebook, ruega por nosotros.
Santos Lukas y Oli, rogad por nosotros.
Hervidor de agua, ruega por nosotros.
Señor del Skype, ruega por nosotros.
Santa Valkiria wagneriana, ruega por nosotros.
Berenjenas a 1.99€, rogad por nosotros.
Concede el reposo a tus siervos y otórgales el descanso eterno. Amen.

jueves, 13 de enero de 2011

Día sexto: a 500.000 RPM.      

Perdido. Como una estación
De metro en Siberia. Así paso
                                 La mañana.
Luego llega el letargo, lento y sinuoso
De la entrevista, la cadencia
De una voz extraña, que habla
De muertes inquietantes y amores
                                     Imposibles.
Si te miro a los ojos, dos rendijas
Por las que solo pasa un soplo de luz,
Te entiendo y sé que me estas
                                     Mintiendo.
En el descanso del guerrero
Me da tiempo para pensar en ti,
En ti y en una oscura madre, esa.
Que algún día vestirán mis zapatos.

Luego Atila nos despierta de la siesta,
Entre charlas y bailes imposibles,
De pronto hablo una lengua que no
                                              Conocía.
Al volver a casa la lluvia me ha recordado,
Que estoy lejos de casa, pero muy cerca
                                         Del mundo.